martes, 19 de marzo de 2013

Acto de Consagración de la Fraternidad San Pío X a san José, Patrono de la Iglesia católica.



Oh glorioso San José, esposo de la Virgen Inmaculada, padre nutricio del Hijo de Dios, constituido jefe de la Sagrada Familia y celestial patrono de la Iglesia católica;
Tú, cuya fe triunfó sobre la duda, cuya justicia igualó a la castidad, en quien la obediencia sirvió a la sabiduría, la fortaleza acompañó a la prudencia y la magnanimidad rivalizó con la humildad;
Tú, modelo de los que se dedican al trabajo, seguridad de los que se arrojan a la batalla, terror de los demonios desencadenados contra la obra del Redentor;
Tú, por cuya virtud fue librado de peligros extremos el Dios hecho hombre, y que desde lo alto del cielo extiendes tu protección a su Cuerpo místico, sujeto a los ataques siempre renovados de sus enemigos;
Dirige tu mirada a esta pequeña porción del Rebaño de Jesucristo, que un designio inescrutable de Dios ha suscitado para salvaguardar el sacerdocio y la fe católicos.
Consciente de su nada y animada de una confianza sin límites en tu poderoso patrocinio, oh bienaventurado patriarca José, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X se consagra a ti, con todos sus miembros y todas sus obras, a fin de ensalzar tus glorias y virtudes.
Dígnate a cambio, oh generosísimo dispensador de las larguezas del Rey de la gloria, hacer experimentar a esta pequeña familia los mismos beneficios que tu paternidad distribuye a toda la Iglesia: consérvala como tu propiedad, mantenla fiel a sus estatutos, haz que viva e irradie el Sacrifico del altar, enriquécela de vida interior, confirma a sus miembros en la santidad y en la castidad propia de su estado, fortifícala en sus santas labores apostólicas, condúcela en el combate de la fe, desarma las trampas del Enemigo y hazla servir útilmente a la Iglesia.
Dígnate, por fin, oh fiel intercesor nuestro, hacer que esta modesta legión de reconstructores sea un sostén firme del romano Pontífice en su función de confirmar a sus hermanos en la profesión de la fe clara y plena del bienaventurado Pedro: Tú eres el Cristo, Hijo de Dios vivo.
Oh Tú, providencialmente establecido al lado de María Reina, haz que gracias a tu irresistible mediación ante Jesús, sumo Sacerdote y Rey de la eterna gloria, podamos vivir y predicar con todas sus consecuencias la divinidad, el sacerdocio y la realeza de Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

lunes, 18 de marzo de 2013

La Fraternidad San Pío X en la Argentina y El Cardenal Bergolio.


DICI (15/03/13) obtuvo la opinión del padre Christian Bouchacourt, Superior del Distrito Sud América, en la misma tarde de la elección del Papa.
El Cardenal Bergoglio quiso ser un pobre entre los pobres. Cultiva una humildad militante que, sin embargo, puede resultar humillante para la Iglesia.
Su aparición en logia de San Pedro luciendo una simple sotana, sin roquete ni muceta, es una ilustración perfecta.
Es buen político… Un apóstol idealista de las pobreza de los años 70. Está totalmente dedicado al pueblo, a los pobres, pero sin ser un seguidor de la teología de la liberación.
Perfectamente consciente de la vetustez de su clero, no hizo nada para remediar la situación. Nunca el seminario de Buenos Aires ha tenido tan pocas vocaciones como hoy. Es un desastre como lo han sido las liturgias presididas por el “Cardenal de los pobres”. Con él se corre el riesgo de de volver a ver las misas del pontificado de Pablo VI; muy lejos de los esfuerzos de Benedicto XVI por restaurar el honor y la dignidad de las ceremonias litúrgicas.
Se opuso firmemente al aborto. Pero, a pesar de que escribió una bella carta a las carmelitas de Buenos Aires en contra de la ley de “matrimonio” homosexual, que fue desgraciadamente aprobada al final, envió un lamentable discurso leído durante una protesta pública (de católicos y protestantes) contra esta ley, en el cual el nombre de Nuestro Señor no fue pronunciado una sola vez; mientras que el pastor evangélico que habló antes (de la lectura del mensaje de Bergoglio), para enardecer a la multitud, pronunció un discurso más valiente. (Ver en Inglés AQUÍ)
Durante una reunión ecuménica, el cardenal Bergoglio se arrodilló para recibir la bendición de dos pastores (protestantes).
Es un hombre que busca el consenso y odia los enfrentamientos. Se mantuvo distante de los católicos que denunciaron las exposiciones blasfemas (de arte) habidas en Buenos Aires.
Me reuní con él cinco o seis veces, y siempre me recibió con benevolencia, procurando concederme lo que le pedía, respetando la forma que tiene para superar los obstáculos.
P/D: Las aclaraciones entre paréntesis fueron agregadas al traducir.

sábado, 16 de marzo de 2013

Comunicado de la Casa General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X con ocasión de la elección del Papa Francisco.

Dici.org


Ante el anuncio de la elección del Papa Francisco, la Fraternidad San Pío X ruega a Dios que conceda abundantemente al nuevo Soberano Pontífice las gracias necesarias para el ejercicio de su pesado cargo.
Que sostenido por la divina Providencia, el nuevo Papa pueda “confirmar a sus hermanos en la fe”[1], con la autoridad con que San Pío X proclamaba al comienzo de su pontificado: “Nos nada queremos ser, y con la gracia de Dios nada seremos ante la humanidad, sino ministro de Dios, de cuya autoridad somos instrumentos. Los intereses de Dios son Nuestros intereses; a ellos hemos decidido consagrar Nuestras fuerzas y Nuestra vida misma.”[2]
San Francisco de Asís, cuyo nombre lleva el nuevo Pontífice, escuchó al divino Crucificado decirle: “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia”. Es con este espíritu que los obispos, sacerdotes, hermanos y religiosas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X aseguran al Santo Padre su deseo filial de “instaurarlo todo en Cristo, para que todo y en todos sea Cristo”[3], según sus medios, por amor de la santa Iglesia católica romana.
Menzingen, 13 de marzo de 2013


[1] Luc. 22,32
[2] San Pío X, Encíclica E supremi apostolatus (4 de octubre de 1903)
[3] Efes. 1,10 y Col. 3,11